No tenía un mango








No tenía un mango, así que me llevé la ropa de Madonna, la auténtica Strip-Dancer. Me senté en un banco de plaza con mi pollerita los labios las pestañas como ninguna otra la gente me mira preguntándose es o no cuánto valdrá una mujer en un banco de plaza puede estar haciendo varias cosas incluso eso esperando al novio como ninguna otra despampanante una mujer puede ser un hombre puede costar muy poco o mucho como ninguna otra las pestañas postizas los labios sangrantes las piernas incontenibles como ninguna otra provocadora de tacto y salivasss como ninguna otra












*Podés escuchar una versión del poema en este blog